LA ALEGRÍA DE SER Y VIVIR COMO CRISTIANOS HOY EN HUELVA




CARTA DEL OBISPO DE HUELVA CON OCASIÓN DEL VI PLAN DIOCESANO DE EVANGELIZACIÓN

Mis queridos hermanos y hermanas:
Que la paz y la alegría de Jesucristo llenen nuestras vidas. Me dirijo a vosotros en esta carta pastoral para invitaros a participar activamente en el nuevo Plan Diocesano de Evangelización.
La alegría de Jesús es nuestra alegría: hemos tenido la suerte de conocer a Dios como Padre, que lleno de amor por nosotros nos ha abierto la posibilidad de compartir su vida y participar de su bondad. Lo que somos lo debemos manifestar en nuestro modo de vivir, en nuestro modo de pensar, en nuestro comportamiento.
En continuidad con nuestro Plan anterior espero, como Obispo vuestro, que encontremos las mejores motivaciones para afrontar esta nueva etapa pastoral en nuestra Diócesis, siendo los evangelizadores con Espíritu que nuestra sociedad necesita.
Nos hacemos cristianos cuando, por la gracia de Dios, nos incorporamos a Cristo y a su Iglesia. La realidad actual de nuestra Iglesia nos muestra que hay muchos bautizados, pero pocos iniciados. Son bautizados que viven como si no fuesen cristianos, por tanto, necesitamos replantear la Iniciación Cristiana.
La familia para muchos ya no es un ámbito en el que se transmite la fe, aunque muchas familias siguen pidiendo los sacramentos para sus hijos. Pero la celebración de los sacramentos de la iniciación, como actos aislados, sin sentido de proceso, no produce los frutos esperados. Hace falta, pues, incorporar a la familia al proceso de Iniciación.
Por otra parte, el servicio a los pobres no puede reducirse sólo a una ayuda puntual o a dar de comer; hemos de superar el asistencialismo y trabajar para lograr “prosperidad sin exceptuar bien alguno, es decir, educación, salud y, especialmente, trabajo, de acuerdo con la dignidad de toda persona humana.
Durante este curso que comenzamos, celebraremos el Año Santo de la Misericordia, convocado por el Papa Francisco. El lema de este Año Santo es: “Misericordiosos como el Padre”. Estas palabras nos invitan a meditar y contemplar la entrañable misericordia de Dios y a celebrarla en el Sacramento del Perdón.
Pongo bajo la mirada maternal de la Virgen María todas estas propuestas. Ella oró con lo Apóstoles, esperando que el Espíritu Santo con su fuerza lanzara a la Iglesia a la misión con valentía. Contando con la ayuda del mismo Espíritu Santo iniciamos esta nueva etapa de nuestra peregrinación diocesana. Dejémonos llevar por este santo impulso.
Con mi afecto y bendición. José Vilaplana Blasco. Obispo de Huelva

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