Jesús, lugar de encuentro del ser humano y Dios.

“Destruid este templo, 
y en tres días lo levantaré” 
(Jn 2,19). 
Jesús echa fuera del recinto del templo 
a los animales 
y pronuncia una palabra profética: 
Él es el nuevo templo, 
el lugar del encuentro del ser humano y Dios.
 Jesús te invita a entrar en su presencia 
y a adorar a Dios en espíritu y en verdad. 

Señor, 
yo quiero entrar en tu santuario. 
Dame manos limpias, 
corazón puro,  enséñame a amar. 
Tu sangre me limpia, 
tu Palabra me abrasa, 
tu Espíritu Santo inunda mi ser.

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Señor, enséñame a orar"

Colaborar con el Señor

Gracias, Señor.