Jesús nos invita a caminar ligeros de equipaje,



“Quien no lleve su cruz detrás de mí 
no puede ser discípulo mío” (Lc 14, 27)
El seguimiento de Jesús pide 
muchas veces la renuncia y el despojamiento.
El cargar con su cruz no supone 
un peso adicional a las dificultades de la vida
sino un estilo de vivir lo cotidiano 
a la luz de los valores del Reino.
Jesús nos invita a vivir con libertad, 
a caminar ligeros de equipaje,
a llevar en el corazón su persona y su mensaje.
Señor: danos esposos fieles 
a su palabra comprometida en el sacramento.
Señor: danos consagrados fieles 
a su compromiso definitivo.
Señor: danos bautizados capaces de ser fieles 
a su condición de creyentes.
Señor: danos la gracia de pensar y reflexionar 
antes de tomar decisiones tan serias.
No se trata de que alguien pueda reírse de nosotros.
Se trata de no fallarte a ti y a tu llamada.


Señor, quiero seguirte, 
pero me faltan las fueras para hacerlo.
No te veo, no te siento, no te comprendo, pero me fío de Ti.  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Colaborar con el Señor

"Señor, enséñame a orar"

Gracias, Señor.